miércoles, 31 de diciembre de 2014

Se acaba el año...



Para no perder la costumbre, hoy escribo la nota de fin de año. Como buena nota forzada, va a ser un tanto aburrida, sin embargo, a eso siempre tienden estas cosas. Si les confieso de verdad, esto del blog ha perdido fuerzas, creo que ya es hora de que eventualmente el proyecto muera, claro, sin cerrar el blog. Lo que ya está escrito siempre lo podrán consultar, y podrán, en un día de aburrimiento, ver cómo ha cambiado a través de los años. A través de eso, podrán ver como si tratara de una ventana, un poco los cambios en mi vida, y las situaciones por las que pasé.

A lo que venía era para decir básicamente que el 2014 fue un buen año, aunque comparado con los años pasados, cualquier pedazo de porquería de año es mejor (jaja). Por eso procuraré no ser conformista y trataré que el 2015 sea mejor. Pero así como es mejor, las metas son igualmente más difíciles (y más destructivas si fracasan). Confiarse y pasarse de optimista sería un crimen de lesa humanidad. 

Les deseo a todos ustedes un buen balance de fin de año (pero no mejor que el mío, no mentiras, voy a dejar de ser tan envidioso :D , primera meta del 2015) y un buen nuevo año, mejor que este, les deseo de todo corazón. En serio, me da igual si les va mejor que a mí.

domingo, 14 de diciembre de 2014

La violencia de los políticamente correctos

Hace poco, me enteré que el descubridor del ADN, el señor James Dewey Watson, es uno de los tipos más odiados de la humanidad ¿por qué? porque una vez, en un momento de estupidez y de lapsus brutus dijo que los afrodescendientes eran menos inteligentes que el resto de la humanidad. Lo sé, vaya estupidez que dijo, pero hay que reconocer que el señor, además de estar profundamente arrepentido, renunció a la carrera exitosa que hasta el momento llevaba en la ciencia. Y por eso es que Einstein el misógino es más famoso que él. Pero bueno, al punto que quiero llegar, es que los logros de ambos en el campo de la ciencia son mucho más grandes que algo malo que pudieron decir o hacer bien sea por ignorancia, porque tenían unos tragos encima o porque se sentían en confianza para soltar alguna cosa imprudente.

Como imprudente que soy, no niego que me asusta el hecho de ser famoso, luego salir en televisión, decir alguna estupidez y destrozar mi carrera tal como hizo el Sr. Watson (elemental!). Ahora, como versión moderna del harakiri usando como espada el filo de lo políticamente incorrecto, el primer hombre que puso un aparato sobre un cometa también metió la pata usando una camisa regalada POR UNA MUJER que muestra varias mujeres de caricatura en poses sexys. Lo primero que pensé es "yo tengo una camiseta de Hooters que me regaló UNA TÍA (sí, mujer!), y ahora seguro será peligroso usarla, no sea que cuando esté caminando por la Universidad de Cartagena en el centro, alguna pelada me grite improperios por la supuesta misoginia que esa camiseta representa". 

No lo niego, está bien que por ejemplo el Bolillo Gómez haya sido expulsado como dirigente técnico de la Selección Colombia, ya que él era además malo haciendo eso. Pero cuando alguien es realmente exitoso, dice algo estúpido, se arrepiente, y además hasta llora en televisión, es hora de que la humanidad dé un vuelco, y lo apoye en retomar la carrera que durante tantos años construyó, y que puso en riesgo durante un segundo de lapso mental.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Verdad dolorosa

En el futuro, podremos ser la especie más evolucionada del universo, podremos viajar en el tiempo, podremos usar la telepatía para comunicarnos, e inclusive elegir los pensamientos que no queremos que sean públicos, podremos vivir los hombres y las mujeres en completa igualdad de derechos, tal como debería ser, sin revoluciones ni feministas ni machistas, podremos viajar en segundos de un lado a otro del Atlántico, podremos haber tenido ya contacto con extratrerrestes, podremos haber encontrado la existencia y unicidad de la ecuación de Navier Stokes y resuelto el problema de los 10 martinis, podremos tener una teoría más avanzada que la relatividad que incorpora los agujeros negros y la teoría de cuerdas, podremos ser la especie más culta jamás imaginada, prescindiendo inclusive de las computadoras, las cuales el ser humano dejó de ser utilizar porque atrofiaban el uso diario del cerebro para hacer cálculos matemáticos, pero desafortunadamente, los hombres todavía seguiremos prefiriendo a las morrongas

miércoles, 3 de septiembre de 2014

La Rémora


Confieso que esta nota la escribo por pura inseguridad. Inseguridad que me atormenta y hace mi vida triste. Y pues, el problema de las inseguridades es que si se guardan, pueden ser peor, por lo que prefiero ventilarlas aquí, delante de todos, delante de gente que le importo y gente a la que no le importa. Igual, eso no me importa. Total, desde que estoy en Alemania, me he dado cuenta que soy una persona muy poco independiente, y que constantemente necesito o compañía o entendimiento, y que me encariño con una facilidad que puede llegar a niveles enfermizos. O bueno, para no exagerar, niveles que pueden molestar a la 'víctima' de mi dependencia.Haciendo una memoria de mi vida o como se diría en alemán 'Eine Erinnerung an meines Lebens' siempre he buscado a los que me les pueda pegar detrás del culo. Me vuelvo absorbente, los llamo en todo momento. Para almorzar, para comer, para fiestear, para el sábado,para el domingo, para que me vean hacer la tesis, para pedirles consejo, para dar consejo, para ir a comprar al supermercado, para que me vean comprar ropa, para una película, para ver televisión, para tomarse unas cervezas, y para otras cosas más tal que este espacio no alcanzará para escribirlas.

Ahora que vivo en Alemania, de nuevo desprotegido, sin amigos de los que pueda abusar de esa manera y sin esa familia que siempre sale a pasear todos los días, y en especial el domingo, me vuelvo otra vez a sentir triste, incompleto y con ganas de devolverme a Cartagena, Y si me preguntan ¿por qué estás triste y estresado? no es por más nada sino por eso. Qué estudio ni qué nada; si esto de ser rémora empieza a afectar mi vida negativamente, y el estudio termina arrastrado y se va al carajo.

Por favor entiéndanme, solo soy una hombre que está aburrido de estar solo en todo momento, lleva mucho tiempo haciendo tesis, tiene que almorzar solo casi siempre, tiene que viajar a España solo porque le toca, y allá en Cartagena tiene una familia muy activa que siempre lo ha sacado de la casa en esos momentos en que más se puede uno sentir triste, en especial los domingos. Quizas estoy malacostumbrado, pero entiéndanme, yo sólo quiero encontrar un tiburón.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Queja políticamente incorrecta

Que una mujer recién-conocida lo busque mucho a uno, solamente para ser su super-amigo, debería ser castigado con la pena capital.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Bitácora de Alemania. Parte II: El Concepto

Después de llegar al Goethe Institut, me entra, como siempre, tremenda ansiedad por conseguir Internet. Y esta vez no es tanto para lurkear en Facebook, sino para comunicarme con mi familia, que no tiene ni idea cómo me fue en el viaje transatlántico. A pesar de llegar cansado, hediondo, super-encartado y con una ropa horrible, no voy a poder llegar a la casa hasta que llene ciertos papeles. Que la residencia, que el seguro, que pagar 200 euros de depósito, que la cuenta del banco, que el inventario, que la prueba del idioma, etcétera, y yo solamente con ganas de dormir.


Finalmente, voy ya rumbo a mi nuevo hogar. Y voy en el carro con un iraní, el primero que conozco acá. El man tiene familia acá y se saluda de beso con quien creo yo era su tío. Finalmente, ya me encuentro en un cuartico, bastante ameno, con unas ventanas super-raras, cocina, nevera, lavamanos y clósets. El cuarto está bien chévere, para qué. Pero le hace falta algo, muy, muy importante: Wi-Fi. Me fijo además en los tomacorrientes; unas cosas raras ahí. Sí, fui un estúpido y no me preparé con adaptadores. Pero es que la cosa no basta con un adaptador: aquí se manejan 220 voltios, no 110 como en Colombia. Imagínense entonces mi angustia de no poder prender el computador, no poder hablar por Skype con mi familia, y por qué no, de no poder ver cuántas notificaciones tengo en Facebook y cuantificar mi popularidad.


El primer día, la angustia y el cansancio me vencen, y para mi bien, me quedo dormido a las 6 de la tarde de acá, que es como dormirse a las 11 de la mañana en Colombia. Al día siguiente, tengo la primera clase, y conozco a quienes serían inicialmente mis compañeros. Lo primero que me llama la atención, es que hay una gran cantidad de árabes, y todos hablan árabe entre sí. No es sino hasta dos meses después que llegaría la venganza de los latinos, que hablamos siempre español entre todos. Pero bueno, ellos son 22 países, 22 países que tienen un gran peso en el mundo. No niego que ese primer día, me sentí angustiado, y las primeras semanas ni me atrevía a hablar.

Ya en la tarde, me dispongo entonces a ir a la tienda electrónica a comprar el adaptador. Es la primera vez que saldría al centro de la ciudad. Afortunadamente, consigo el del computador, y finalmente, tengo Internet. Hablando de otras cosas, me dispongo también a buscar dónde comer. Encuentro un restaurante cerca, y me doy cuenta que aquí en Alemania la comida es cara, y el plato típico es el Schnitzel (equivalente a la milanesa en nuestra gastronomía). En ese momento, ya por lo menos en el aspecto de instalarse en el cuarto, me puedo sentir un poco más tranquilo.

domingo, 10 de agosto de 2014

Un stop a los independentistas II: El fetiche de la independencia



Todo mundo no habla sino de que es independiente. Que tienen que ahorrar porque se les acaba lo de la beca, y ni por el putas le van a pedir plata a sus papás, que trabajan vendiendo chocolates para costearse sus saliditas, que conviven más con sus novios o novias que con sus familias, y que encuentran a sus mamás muy 'sobreprotectoras' y la saludan más por deber que por amor, o en el peor de los casos, por dependencia.

En fin, a la gente se le ve una prisa en sus angustiados rostros por demostrar que son independientes. Y esa angustia, que si uso la razón me importa un comino, me la han contagiado. Pero ¿cómo escapar si todo, absolutamente todo está contaminado de esa paranoia y esa fobia a la dependencia? uno prende la televisión y lo que ve es una serie de mujeres independientes que tienen sexo independiente con hombres adinerados e independientes. Habla con alguien por la calle, y resulta que es un joven de 20 años que ya vive con su novia en otra casa, y gastando arriendo pendejamente. Habla con la tía, y no hace sino hablarme de que su hija, o sea mi prima, vende chocolates para ser un poco más independiente. 

No puedo negar que esto, para ser sinceros, está llegando a niveles ya enfermizos, donde si no me voy inmediatamente a un lugar donde la gente no hable más de independencia, a un lugar esterilizado contra este tipo de pensamiento, terminaré loco de manicomio, y ahí sí, demasiado dependiente.

domingo, 6 de julio de 2014

Los introvertidos (versión light)

Nota: Esta nota la escribo removiendo la parte matemática de la entrada original. Esto, para facilitar su lectura y volverla más amena para quienes sólo vienen a leer por divertirse.

Shinji Ikari

Lo primero que tengo que decir es que, para que puedan continuar desde este punto, deben olvidar el paradigma de la igualdad, así sea por el ratico que leen esta entrada. Debo confesar, por otra parte, que siempre he sentido fascinación por la gente introvertida. Como supuesto fanático de Pokémon y de alguna que otra serie de anime, las personas introvertidas ganan un puesto en la Tierra de los 'mejores seres humanos que hay'. Por eso digo, hay seres humanos mejores y seres humanos mediocres, y los introvertidos son generalmente los mejores, o por lo menos así lo muestra la cultura pop de nuestros días. Y para los incrédulos que no me creen pongamos un ejemplo: Neon Genesis Evangelion. ¿Quién es el que está destinado a salvar la humanidad? Shinji, un hijueputa que es capaz de ponerse audífonos mientras le hablas, un hijueputa que no quiere ni a la mamá, y que además comete el descaro de creerse el peor ser humano sobre la tierra. Maldito cínico.

Cuando hablé de Pokémon, me acordé de que hay Pokémon que sólo se quedan con gente de corazón puro, y adivinen quiénes son esas personas: pues obvio, los susodichos introvertidos. Y en cuanto a la manera en que consiguen novio o novia, es algo parecido: me imagino que se quedarán con personas de corazón puro. Así que me imagino ya van entendiendo el por qué de esa fascinación mía. Yo siempre trato de invadirles el mundo a los introvertidos, la mayoría de las veces con consecuencias catastróficas. A veces entro a la mente de ellos, pero cuando lo intento, mi mente en realidad se transforma automáticamente en una mente prepotente, creída, que se cree superior a los demás seres humanos del mundo. Y eso es generalmente lo que los introvertidos reclaman: que no pensemos que ellos se creen la mondá. Pero la verdad, introvertidos, es que es difícil no pensar eso, y me disculpan si lo justifico con falta de empatía.

Me imagino entonces ya van entendiendo por qué les digo que se olviden por un momento del paradigma de la igualdad: porque soy un idiota que se ha dejado convencer por la cultura pop de que los introvertidos están, allá arriba, viéndonos como los extrovertidos nos damos en la jeta. Seguramente, muchos introvertidos que lean esta entrada estarán bastante iracundos (eso sí, no lo demuestran ni cinco) después de saber que muchos extrovertidos pensamos que ustedes son prepotentes, pero espero que por lo menos conmigo, en vez de dejarse ensuciar por mis opiniones, le echen más bien un ojo a mi corazón, y miren a ver si quizás, quizás, es un corazón puro.

viernes, 4 de julio de 2014

Decisiones II: Llorando sobre sus hombros


Me he dado cuenta que soy una persona que sufre cuando debe tomar decisiones, por más estúpidas que sean. Siempre he preferido que 'el destino' decida por mí antes que yo pueda actuar. Y aunque muchas veces funciona y lo más de bien, queda un sabor agridulce en la boca que te dice 'hey, no hiciste nada, esto que te salió bien no fue gracias a ti, y lo peor, ya vas a llegar a un momento en el que esto no te va a funcionar más y si no te decides, por default, te va a tocar siempre el peor lado'.

Yo siempre he pensado que la 'toma de decisiones' es una ciencia cuantificable, así igualita a esa ciencia que usa los valores esperados, desviaciones estándar e intervalos de confianza para saber si la acción A es mejor que la acción B. Sin embargo, las decisiones rápidas no te dan tiempo de hacer toda la estadística y pensar. Muchas veces, además, el simple hecho de saber qué variables vale la pena cuantificar, antes siquiera de hacer la estadística, ya es toda una ciencia de por sí.

Si estás en Medellín y tienes dos carreteras y no tienes ni idea qué camino coger, pues la decisión muchas veces se toma es a la loca o por pura 'intuición femenina'. Eso es lo bueno de que no sea mujer: que las mujeres decidan por mí, ya que esa 'intuición femenina' les da una confianza que las atreve a decidirse hasta en las situaciones más inverosímiles, por algo que no tienen ni idea, y por ende, si no era lo correcto, se les puede echar la culpa fácilmente.

Hay otros que dicen que el yeré de decidir está sencillamente en decidirse, que no importa si es buena o mala decisión, lo único que cuenta es que tan rápido hundes el botón para responder. Según he oído, eso es un pensamiento predominantemente latinoamericano, y creería yo, que si un asiático que entiende español lee esto, debe estar retorciéndose ahí donde está por semejante barbaridad que acabé de decir.

Debo confesar, que como cosa rara, mi alma y mi ser se decidieron hace rato por ser de esos típicos indecisos, que prefieren regalar la decisión a otra persona, que aprietan el botón por allá a los 5 minutos, que son atropellados por que no supieron nunca si doblar a la derecha o a la izquierda, y que antes de meter las patas, ya hubo otro tonto y confiado que tomó la decisión, y que se prepare, porque si la tomó mal, se llevará todos los regaños.

Por último, el temor al fracaso es otra de las piedras en el zapato más grandes a la hora de tomar decisiones. Alguien que llora 5 días por una decisión tonta y mal tomada en realidad es porque no tiene la madurez suficiente para encargarse de sus propias decisiones. El problema se torna peor, cuando ese alguien, ha tomado la firme decisión de ni siquiera cambiar un poquito. Buenas noches.



sábado, 14 de junio de 2014

Anhelos vespertinos




Cae la tarde y todavía no sé qué hacer. En la noche no hay ningún plan, mi familia prefirió dormir y en la televisión reemplazaron Los Simpsons por El Lavadero. Prendo la televisión y ahí está la Negra Candela haciendo publicidad, tenía la esperanza de que reportara sobre alguna pelea de famosos, y que por lo menos le trajera un poco de diversión facilista a mi cerebro cansado.

Apago la televisión, ya que También Caerás aburre de sobremanera. Prendo el computador, y no hay nadie conectado en Facebook. No sé qué pasa ¿por qué se supone que en un sábado por la tarde no hay nadie sentado frente al computador, aburrido igual que yo? Cierro la tapa del computador para 'buscar algo qué hacer'. Se me pasan por la cabeza ideas como 'le puedes preparar una cena a tu mamá' o 'te puedes poner a trabajar en el artículo para la tesis', pero realmente tu cerebro sólo está ese día para ver novelas o hablar cháchara con los amigos. Abro la nevera, y como siempre están ahí esos goteros de una sustancia que no sé qué es. Les miro la fecha de vencimiento: Febrero de 2013. ¡Ya ha pasado cerca de un año ese gotero ahí podrido! Le echo agua y lo dejo en el lavaplatos, me da demasiada flojera decidir si lo boto o no. Busco más goteros y los que tienen fecha de vencimiento pasada los dejo junto al primer gotero. Los otros los lavo, y los pruebo a ver qué son... este parece esencia de vainilla ¿en qué podré utilizar yo una esencia de vainilla a punto de caducar? pienso que puedo hacerme un Ensure, ya que la verdad tengo un hambre medio-extraña a una hora que en mis fantasías todavía está lejos de la comida de la noche. Miro y no hay leche, entonces será ir a la tienda. Tengo las piernas picadas por mosquitos, una pantaloneta playera horrible y en la camiseta me regué un poquito el jugo del almuerzo, pero no al nivel de tenérmela que cambiar, por lo que dudo ir a la tienda.

Total, subo las escaleras y me cambio la ropa, me pongo un jean que se me resbala con las piernas húmedas del calor. Pienso en qué más puedo comprar: también un helado, no, mejor varios para todos, igual hoy tengo medio-platica. Pienso para mis papás qué puede ser y no se me ocurre nada, a Estela y Charles es muy difícil regalarles algo, pienso yo. Me hago finalmente mi Ensure y le echo las dichosas gotas de vainilla. No quedó tan bueno, porque les eché más de la cuenta. Entonces echo la mitad en la licuadora otra vez, le echo más leche y un poquito más de Ensure. Vuelve a quedar feo, pero no tanto como antes. Me lo tomo con gusto y rápido, tenía la boca reseca. 

Todavía no me he bañado aunque hace un calor terrible ¡Qué pereza sacar energías para eso, sin saber siquiera si voy a salir de la casa!

viernes, 30 de mayo de 2014

...

¿No se supone que el amor es algo bonito?

lunes, 12 de mayo de 2014

Filosofía Estelística



Todo mundo sabe que el día de las madres fue ayer. Y estoy lejos de ella, por lo que no tengo ni idea de qué hacer. La verdad, puedo comprar algo con la tarjeta crédito y que le llegue a domicilio a la casa el regalo. Pero como sé que a ella ese tipo de cosas tan 'primermundistas' no le gustan, prefiero más bien ahorrarme la platica (jaja) y hacerle una carta. Pero esta carta no va a ser igual a las demás cartas. Esta carta va a ser aquí, en este blog, delante de un montón de gente, para que vean entre otras cosas que soy un buen hijo, porque quiero que todo mundo lo sepa.

Mamá, la verdad me siento muy orgulloso de la filosofía que tú me has inculcado. Y no sólo de lo generalmente bueno, sino también las cosas que otra gente no soporta. Eso de que por ejemplo las mamás no deben dejarse de hablar nunca con sus hijos, o que los hijos le cuenten casi todo a la mamá, bueno, a esas cosas me refiero. Es por eso que no solamente nosotros tus hijos te usamos, sino también otra gente, bien sea para pedirte consejo, ayuda o cualquier otra cosa.

Estoy feliz que me hayas pegado de niño, y que seas medio-iracunda, porque jamás guardamos rencor el uno con el otro. Estoy feliz de que nos hables de sexo sin ningún miedo, ya que por ejemplo si nos violan o si nos pasa algo de ese estilo, te vamos a decir enseguida, y sé que nos defenderás en cualquier eventualidad. Me gusta que nos inculques además de valores, cierto aprecio por el dinero que muchos padres no inculcan. Me gusta que nos inculques lo de ver televisión, ya que el Internet es una porquería. Me gusta que me inculques de Dios, porque además de ser la manera más fácil de tener una intachable moral, siempre es bueno sentirse inferior a Alguien que está allá arriba.

Se que sin ti sería algún drogadicto, guerrillero, izquierdoso, rebelde, metalero, fumador de Pielroja o Dios sabe que más vainas, hubiera estudiado una carrera inútil, perdería todos los años de la universidad, y reconozco que yo no tengo casi que ningún mérito. Tú los tienes casi todos, porque aunque me duela aceptarlo, eres una madre perfecta y nunca te alcanzaré. Sin embargo, trabajaré por ser tu imagen y semejanza. Personas como tú hacen que otras personas sintamos vergüenza de ser como somos. Y no lo digo sólo por mí, sino por otra gente que sé que también pasa por lo mismo.

Mamá, te adoro, no sabes cuánta falta me haces, y quisiera que estuvieras aquí conmigo, aconsejándome, divirtiéndome con tus chistes de abuela paisa, o hablando simplemente, como hacemos todas las tardes a la hora del almuerzo. O simplemente ver el noticiero juntos. Esto de leer la revista Semana o recibir sólo noticias independientes en Facebook no es lo mismo.

Introvertidos

Shinji Ikari

Lo primero que tengo que decir es que, para que puedan continuar desde este punto, deben olvidar el paradigma de la igualdad, así sea por el ratico que leen esta entrada. Debo confesar, por otra parte, que siempre he sentido fascinación por la gente introvertida. Como supuesto fanático de Pokémon y de alguna que otra serie de anime, las personas introvertidas ganan un puesto en la Tierra de los 'mejores seres humanos que hay'. Por eso digo, hay seres humanos mejores y seres humanos mediocres, y los introvertidos son generalmente los mejores, o por lo menos así lo muestra la cultura pop de nuestros días. Y para los incrédulos que no me creen pongamos un ejemplo: Neon Genesis Evangelion. ¿Quién es el que está destinado a salvar la humanidad? Shinji, un hijueputa que es capaz de ponerse audífonos mientras le hablas, un hijueputa que no quiere ni a la mamá, y que además comete el descaro de creerse el peor ser humano sobre la tierra. Maldito cínico.

Cuando hablé de Pokémon, me acordé de que hay Pokémon que sólo se quedan con gente de corazón puro, y adivinen quiénes son esas personas: pues obvio, los susodichos introvertidos. Y en cuanto a la manera en que consiguen novio o novia, es algo parecido: me imagino que se quedarán con personas de corazón puro. Así que me imagino ya van entendiendo el por qué de esa fascinación mía. Yo siempre trato de invadirles el mundo a los introvertidos, la mayoría de las veces con consecuencias catastróficas. A veces entro a la mente de ellos, pero cuando lo intento, mi mente en realidad se transforma automáticamente en una mente prepotente, creída, que se cree superior a los demás seres humanos del mundo. Y eso es generalmente lo que los introvertidos reclaman: que no pensemos que ellos se creen la mondá. Pero la verdad, introvertidos, es que es difícil no pensar eso, y me disculpan si lo justifico con falta de empatía.

Me imagino entonces ya van entendiendo por qué les digo que se olviden por un momento del paradigma de la igualdad: porque soy un idiota que se ha dejado convencer por la cultura pop de que los introvertidos están, allá arriba, viéndonos como los extrovertidos nos damos en la jeta. En este planeta habitamos, aproximadamente, 7.046'626.745 habitantes. De esos habitantes, pónganle que 527'162.923 sean más introvertidos que extrovertidos. Esos introvertidos, simplemente por pura intuición, vamos a regarlos de manera uniforme entre todos los seres humanos, así que van a haber igual número de introvertidos peores o mejores. Dividiendo 7.046'626.745 / 527'162.923 obtenemos 13,36. Eso quiere decir que por cada 13 personas aproximadamente existe un introvertido. Por ejemplo, si la mejor persona del mundo es un introvertido, la siguiente persona introvertida va a ser la 14. Eso para que haya paridad entre extrovertidos e introvertidos. Miren que por ejemplo las personas de la 2 a la 13 son extrovertidos, pero son buenos extrovertidos, que sacan la cara por uno. Sin embargo, los introvertidos, aquí desde mi suprema falta de empatía, sólo quieren emparejarse o con otros introvertidos, o con buenos extrovertidos. 

Vamos a suponer, la persona 3.584'873.213 es un introvertido. Lo escogí bien en la mitad para ilustrar que es un introvertido mediocre. Sin embargo, este introvertido se metería solamente con la persona 3.584'873.210 (restando 13, acuérdense) o mejores introvertidos. Ya que es un introvertido piadoso, que se acuerda de algunas almas en pena, se meterá con un número equivalente de extrovertidos. Eso quiere decir, su número entre 13. 3.584'873.213 / 13 es solamente 275'759.477. O sea, siendo un introvertido mediocre de la posición 3.500 millones aproximadamente, voltea a mirar sólo a 275 millones. 

Seguramente, muchos introvertidos que lean esta entrada estarán bastante iracundos (eso sí, no lo demuestran ni cinco) después de saber que muchos extrovertidos pensamos que ustedes son prepotentes, pero espero que por lo menos conmigo, en vez de dejarse ensuciar por mis opiniones, le echen más bien un ojo a mi corazón, y miren a ver si quizás, quizás, es un corazón puro.

sábado, 10 de mayo de 2014

Bitácora de Alemania. Parte I: Viaje

Muchas personas cuando hacen una bitácora, se expresan de manera cronológica sobre los acontecimientos sucedidos a través de los días. Otros son muy puntuales y comienzan desde el primer día que pueden. Como yo pude utilizar el computador sólo como 2 días después de llegar, tampoco podía hacer eso. Hubiera podido comenzar en esos dos días después pero no lo hice, por mera flojera. Sin embargo, nunca me olvidé de este compromiso que me hice consigo mismo. Y si me encanta hacerlo, porque aquí en el blog no hay ninguna h. p. editorial que me venga a joder por como escribo  ¿por qué no hacerlo? Nunca faltará, eso sí, uno que otro 'amigo' que está siempre atento a criticarme y decirme que escribo como hablo. Me disculpan si en esta entrada me desvío mucho por las ramas porque la verdad hace rato no escribo algo serio y que en realidad tenga como finalidad divertir en vez de criticar. Y esto no es como la tesis, donde el asesor siempre está presto a criticar mi porquería de redacción, sino un espacio donde me divierto, bien sea criticando a esas mujeres que 'andan con hombres porque es menos drama' o inventando que los gatos no me gustan sólo para alborotar el avispero, como también hablando de verdaderos temas de moda.

Regresando al tema, debo comentar que estaba supremamente asustado cuando llegué a Alemania por primera vez. Asustado pero contento. El primer día que llegué, y me fui a dormir, la verdad estaba preocupado y medio, por cosas puntuales como el adaptador del computador, como también con el futuro que me deparaba. Preocupado también por la gente que iba a conocer. Preocupado porque el que creyera mi mejor amigo acá, me diera la puñalada trapera cuando conociera una mujer. En fin, preocupado porque estaba al otro lado del charco, y estaba dejando una zona de comfort que poco a poco había recuperado viviendo en Cartagena. Y sigo preocupado, pero la zona de comfort acá se empieza a construir de nuevo. Y la verdad, lo bueno que pasa acá es mucho más que lo malo (por ahora). Hay veces que me siento solo, y siento que más que amigos necesito es una madre en la que yo me pueda abandonar, y no hacer un culo por mí para que ella lo haga todo. Es por eso seguramente que sentí más afinidad por tener amigas mujeres que hombres: ese maldito síndrome de dependencia.

Siendo más bitacóricos, a las 7:30 am fue mi vuelo desde Bogotá el día 30 de Marzo de 2014. Mi familia y yo, nos quedamos en hotel cerca al aeropuerto. Súmenle además ese día mi preocupación porque el vuelo era demasiado temprano y que como todos saben, debo estar 3 horas antes, o sea a las 4:30 am ¿qué tal que se me olvidara pararme y me despertara dos horas más tarde? obviamente puse como 3 alarmas y le dije a mis papás que hicieran lo mismo en sus celulares. Le dije además al señor del transporte (ofrecido por el hotel) que nos fuera a tocar la puerta. O sea, tenía la propia paranoia de no despertarme. Efectivamente, me desperté super-puntual y cuando llego al aeropuerto, hay una tremenda fila. Cuando finalmente llego a dejar las maletas, las asas extendibles de la maleta, esas que se sacan para agarrarla desde más alto, se parten; cosas que sólo me pasan a mi. Sin embargo, ya yo estoy acostumbrado a ese tipo de sucesos típicos de un pelaíto nerd de colegio, y seguí para adelante, impulsado por la rabia y el desasosiego. Lo bueno mío es que cuando me lleno de rabia, me vuelvo, creo, un poco más inteligente y eficaz para hacer las cosas. A Dios gracias, por ejemplo, cuando estoy nervioso en una presentación, hablo con más claridad, ya que estar nervioso se parece a estar rabioso. Eso sí, me dicen algo irrespetuoso y obviamente me riego como la verdolaga. 

Luego, me despido de mi familia en el 'Muro de los Lamentos' (ese que dice Emigración), sigo y ya, al fin estoy encaramado en el avión. Nos vamos pa' Nueva York. El avión es extrañamente pequeño pero Delta tiene un buen servicio. Y ahora dizque van a regalar vino, supuestamente. Llego a Nueva York, y como siempre los gringos, con su paranoia bastarda por la seguridad, piden que saquemos la maleta para que ellos la revisen. O sea, me tocó andar con esa maleta dañada ese ratico. Total, llego y hago una fila que me dicen todos que es la de Amsterdam. La hago, me entregan un papel raro sólo a mí (ajá, cosas que sólo me pasan a mí), pero el papel era solamente una cuestión de control de tiempo para los empleados. Después, de esa fila, sale un empleado y nos pone a caminar a todos hasta otro sitio a hacer fila. Así al estilo de preescolar, cuando nos ponen a caminar a todos en una fila, así. La fila era la segunda para seguridad, esta vez para equipaje de mano. Nos hacen quitar los zapatos (*preocupado por la pecueca*) y nos hacen sacar el computador (*preocupado por el computador*). El único computador especial que se llevan a analizar es el mío (cosas que sólo me pasan a mi). Lo agarran con guantes de látex. En ese momento me hicieron sentir como un pornófilo que empuerca el computador, y no voy a negar que veo porno, pero tampoco es para tanto. Sin embargo, llamé a mi mamá ya estando aquí y me dijo que no me sintiera mal, que eso lo hacen para evitar dejar las huellas en el computador. 

Me devuelven my precious y sigo. Finalmente, ya estoy encaramado en un avión grandote de KLM, azul todo. Empiezo a sentirme bien 'mosca en leche' cuando todo mundo habla en un culo de idioma bien raro, el neerlandés, propio de los Países Bajos (Holanda pa' los corronchos). Imagínense que los alemanes y franceses dicen que el neerlandés se habla con la garganta, como con el catarro adentro. Y sí, es verdad, ellos en todo momento parece que fueran a escupir. Y no me siento irrespetuoso al decir esto, porque una misma holandesa me lo dijo. El avión es bien bacano, tiene dos baños, me tocó al lado una holandesa bien grandota y REGALABAN VINO Y CERVEZA. Sí señores, no estoy mamando gallo. Además, la comelona fue tremenda, comí como 4 vainas. Así, quién va a dormir. Además de eso, sabía que entraba a una tierra donde la piratería es fregada, por lo que aproveché y me vi las dos últimas películas en español: Gravity y Blue Jasmine, la última muy buena por cierto.

(PRECAUCIÓN: Spoilers. Si quiere evitarlos, continué donde dice FINAL DEL SPOILER)
Blue Jasmine trata de una vieja bien creída que estaba casada con un super-hombre, ricachón apuesto e inteligente, que se había acabado de suicidar, y que se ve forzada a tener citas con hombres bien fulleros, machistas, mecánicos, así igualitos a mí. Gravity es más que todo una conversación inteligente entre un hombre y una mujer. Es una película que es rara a la fuerza para mi concepto ya que se nota que la intención del director es 'hey tengo una idea brillante, voy a hacer una película como Armaggedon, sino que en vez de preocuparme por todos los aspectos de ser astronauta, voy a hacerla un diálogo sólo entre dos personas donde tratan, en vez de salvar a la humanidad, reflexionar sobre todo lo que se pueda reflexionar'. Por otra parte, copian descaradamente ese estilo del Código da Vinci de generar una fuertísima unresolved sexual tension donde al final, los dos protagonistas ni un hp beso se dan.
(FIN DEL SPOILER)

Llego luego de un rápido amanecer al aeropuerto de Schiphol, miro a Amsterdam, desde lejos. Me tocó correr para llegar al otro vuelo. Llego a otro avioncito, pequeño. Ya la gente habla más alemán. Me dan desayuno, menos mal, porque lo necesitaba. Me asomo por las ventanas del avión, y obviamente la imagen nueva es completamente diferente a lo que estaba acostumbrado: un montón de pueblos pequeños muy muy cerca. La densidad poblacional es absurdamente mayor a la de Colombia. Los campos de colores, también eran comunes, pero tampoco de colores tan chillones. Pude observar también como era el límite con el  mar cerca de Amsterdam: se veía como un borde grueso entre el mar y la tierra, propio de los Países Bajos. Por si no lo saben, se llaman así porque gran parte está por debajo del nivel del mar.



Estación de tren, aeropuerto de Frankfurt

Finalmente, llego al aeropuerto de Frankfurt, recojo mi maleta fullera y a buscar el tren. Pueden imaginar mi susto en ese momento. Sin embargo, afortunadamente la máquina estaba sola, podía usarla hasta en español y pude pensar con claridad cómo comprarlo. 25 € costó, en el ICE, no es tan caro teniendo en cuenta que es como ir a Barranquilla desde Cartagena. Sin embargo, ya sé que hay opciones más baratas, hasta en 6 € aunque un poco más demoradas. Me encaramo finalmente en el ICE, siendo la primera vez en Alemania viajando en tren, con mi maleta fullera. Llego finalmente a la Estación Central de trenes de Mannheim. No lo podía creer ¡ya estaba en Mannheim! Sin embargo, tuve problemitas para identificar el tranvía 3 que me tocaba coger, me demoré como 1 hora en esa gracia, con mi maleta fullera pa' aquí y pa' allá. Encuentro finalmente el tranvía 3, y efectivamente, escucho música para mis oídos: Goethe Institut. Sanctæ Gloriæ Perpetuam, veo la misma imagen que en Google Street View, tengo al frente, oficialmente, al instituto que me va a dar posada y estudio.

lunes, 14 de abril de 2014

El rechazo



Las personas siempre veo que insisten en evadir una idea bastante perturbadora: el ser rechazados sistemáticamente en sus vidas. Siempre justifican el rechazo con excusas como 'es que no me valora' o es que 'la otra persona es mala'. Esto muestra en realidad una exarcerbada cobardía ante la terriblísima idea de estar condenados al mismísimo infierno en vida, es decir, al rechazo sistemático.

Y es que no crean, habemos personas (y cuando sigo habemos, que es tremenda patada en las bolas a la ortografía, es porque me estoy incluyendo) que hemos vivido con el rechazo cual si fuera nuestro amigo más fiel. Si de algo me puedo jactar aquí, y me da el derecho de decirles en su cara que son unos n00bs, es en qué tanto conocen y saben lidiar con el rechazo. Así que ustedes, principiantes, bebés, es hora que aprendan del maestro. 

Me parece que las personas deberían tener herramientas psicológicas (y psiquiátricas, por si acaso) más fuertes para asumir el rechazo, y no sólo un rechacito de esos huevones, como por ejemplo que se dejaron y quedaron de amigos. No, cuando digo rechazo, me refiero a rechazos que sólo verdaderos machos pueden lidiar: el desamor de un hijo, ser echado de alguna fuerza militar después de 19 años de servicio (sí, uno menos que los 20 necesarios para la pensión), un divorcio después de un matrimonio de 15 años o lo que es peor, ser rechazado sistemáticamente por las mujeres o ser echado de todos los trabajos que uno tiene.

No sé si las auto-mentiras, o como son conocidas popularmente, los 'pajazos mentales', son una verdadera estrategia para lidiar con el rechazo. Seguramente decirse a uno mismo 'tú vales mucho, blablabla, el otro te rechazó porque no te valora blablabla' resulta una buena medida para contrarrestar el susodicho 'sentimiento de culpa' que en esos casos se exacerba y llega a límites a veces insoportables para el ser humano. Sin embargo, y sin ninguna intención de contribuir, es hora de que se integren otras estrategias adicionales para lidiar con el tan temido rechazo.

martes, 25 de febrero de 2014

Gente que desaparece



Si hay algo que a mí me EMPUTA es que la gente venga, trate contigo lo más de chévere, y luego se desaparezca sin dar mayores explicaciones. Sí, no lo niego, hablo sobre 'posibles' relaciones sentimentales más no de nuevos amigos. Aunque quién sabe, de pronto entre 'nuevos amigos' también pase eso.

Pero sí, hay gente que tiene como costumbre desaparecer. A veces abogan el por qué se desaparecen, y a veces no. Responden largo tiempo después los mensajes. Pareciera que les aburre la gente a ratos, de manera más o menos bipolar, y no los entiendo. Porque eche, tratar con la gente es bacano, tener a la gente ahí siempre es bacano, y me cabrea que vengan unos HP's ahí a pretender pensar de manera contraria. Ni respeto, ni mucho menos comparto esa forma de pensar.

Está bien que de pronto uno se pelee con alguien y bueno, sepa las razones que hicieron que alguien se distanciara. Pero eso de irse sin explicar, me golpea el ego, y lo tomo como una de las peores ofensas. No les niego que inclusive fantaseo con sacar de 'las greñas' a esas personas de su escondite. Sin embargo, me aguanto de hacerlo porque evidencia un poquito de 'atravesamiento' que no me genera muy buena fama ante la sociedad.

No sobra decir que en el valor de la tolerancia está soportar hipócritamente este tipo de pensamientos. Aunque hay momentos que provoca decirles sus tres verdades a este tipo de gente, más qué se puede hacer, si están desaparecidos...

lunes, 3 de febrero de 2014

Idolatría a la indiferencia



Cuando se es alguien entregado a la gente se sufre. Es la conclusión que puedo sacar después de 25 años que llevo viviendo. El mundo, definitivamente, está hecho para los indiferentes. Y aunque se luchen contra los síntomas, como por ejemplo el bullying, si la indiferencia sigue reinando los problemas se van a seguir manteniendo.

En este mundo hay poca o nula preocupación por el otro. Cuando se habla, uno habla y habla de su propias cosas y jamás escucha a la otra persona. Cuando se quiere, se quiere de tal manera que se espera que el otro corresponda. Pero no se quiere por el otro, sino por uno mismo. Si el otro tiene un problema, sencillamente se abre, porque no sirve para nada y más bien está para ser servido. 

Por otra parte, la indiferencia plaga la cultura pop. Personajes como Daria generan admiración: personajes que la mamá les habla y ni la escuchan, que ven debajo del hombro a la hermana porrista; que ven debajo del hombro prácticamente a todo el mundo, y que bueno, hacen amistad con otra gente indiferente como porque les toca.

Si no dejamos de pensar que la indiferencia es cool, prácticamente nos vamos a hundir en un hueco sin salida. En un momento, nadie va a ayudar a nadie, ni siquiera dentro de su propia familia. Y sí, esto lo digo con un poco de melancolía, porque ver que la indiferencia reine, no da sino tristeza.

miércoles, 8 de enero de 2014

Mininota: Pensamientos femeninos difíciles de entender

Quiero que tú sepas que tú no eres para mí: Generalmente, hombre que se respete busca la manera de adecuarse a cualquier mujer que vea medianamente bonita. Es muy de 'maricas' hacerle mala cara a una mujer, diga las bobadas que diga. A pesar que sea boba o lo que sea, siempre tenemos fe que de alguna manera pueden ser para uno.

Antipatía con la gente: Los hombres siempre vemos con ojos de ridiculez esa peleadera pendeja entre las mujeres. Mujer: si su novio empieza a odiar a sus enemigas (o las que la envidian, si usted se cree mucho), cásese con él, porque considero yo que esa es la muestra de amor mayor que un hombre puede dar: renunciar a ese ser hombre amigable.

No quiero hablar con nadie: Creo que para nosotros (o será para mí solamente) NUNCA sobra ese oído amigo que escuche nuestros problemas. Cuando estoy triste, lo que más anhelo es que alguien me escuche. Así que creo que esta sensación se gana el top entre las sensaciones con las cuales tengo poca o nula empatía.

miércoles, 1 de enero de 2014

Para no perder la costumbre...

Les deseo a todos un feliz 2014. Que se quieran, que no sean rencorosos, que traten bien hasta al tipo loco con problemas sociales, y que todos sus deseos se cumplan. Que básicamente, las voluntades de ustedes para el 2014 coincidan con la voluntad de Dios.

A comparación del 2012, este año 2013 ha sido un poco mejor en mi caso, y espero que la sensación vaya en ascenso para este nuevo año. No crean, estoy asustado de lo que para mí puede deparar el futuro, y de mí mismo, que soy un poco 'experto' en meter la pata.