viernes, 31 de mayo de 2013

Una carta a mis enemigos


"Ama a tus enemigos" -Mateo 5:44

No voy a inventar que no son importantes para mí. Mis enemigos ocupan una parte grande en mi corazón, creo que inclusive una porción mayor per cápita que mis familiares y las personas que considero amigos, que reciben todo mi afecto y por qué no, un poco de mi desprecio. 

Me acuerdo patentico de cada uno de ellos, a veces hasta de sus cumpleaños y todo. Recuerdo perfectamente por qué decidieron ser mi enemigos, o por lo menos le he dedicado gran parte de mi vida a descifrar por qué tomaron esa decisión, y en la mayoría de los casos creo estar cerca de la verdad. Quién sabe si ellos se acuerden de mí tanto como yo de ellos, y si para ellos yo soy tan importante como lo son ellos para mí. Quién sabe también si sienten algún remordimiento por lo que pasó o por el contrario creen que tomaron la mejor decisión y no me quieren ver ni en pintura. 

Muchas otras personas me dicen que ellos son fríos y calculadores, que son faltones e hijueputas, o que inclusive llegan al nivel de psicopatía. Sin embargo, yo nunca perderé la esperanza de verlos como los seres humanos que son, sintiendo desagrado por la malparidez, y amor por la gente, tanto como en algún momento creí que sentían por mí. No voy a decir que sientan agrado por mí (de nuevo), porque a fin de cuentas no soy monedita de oro, y desafortunadamente, nunca voy a poderle caer bien a todo el mundo.

Por eso, no sólo me quiero conformar con mandar un mensaje general a todos mis enemigos; quiero que cada uno de ellos vea que para mí es especial, y que no se preocupen por mí que si les escribo es porque ya me siento bien, y no importa si ya quedaron en el pasado. Sin embargo, cualquier gesto de reconciliación no sobraría ;)

A la del billete en el piso, quiero decirle que en el momento que la conocí, me pareció una pelada muy chévere, una posible amistad en Bogotá, más interesante aún porque era mujer costeña y yo he sido de pocas amigas. Que si quería 'hacerle la vuelta', pues creería que sí: en ese momento yo apestaba a desesperación y quería salir de la soltería a como diera lugar. Sin embargo, me decepcionó que me viera como un cajero electrónico que le podía prestar 100 mil pesos conociéndola solo una semana. Como buen hijo de paisas soy desconfiado y pues creo que una condición para mi amistad es que me entiendan. Sí, yo sé que ustedes costeños son confianzudos para pedir plata prestada, sin embargo yo a ustedes los entiendo y hasta a veces cedo en sus peticiones. Ahora, sé que obré super-mal al mostrar mi rabia tirándole la plata al piso y pido un perdón desinteresado (desinteresado porque no importa que me perdone o no y que me vea mejor o no) a la persona afectada. 

A los del grupo en Facebook que incitaba al odio: No tengo mucho qué decirles. Espero ya no se dediquen a esa bobada de andar criticando todo y peleando con todo mundo en redes sociales. No les quiero pedir perdón ni nada, sino más bien que vean la situación como cómica a estas alturas del partido.

A mi ex-'amigo': La verdad es la hora y todavía ando dolido por eso. En su momento me sentí profundamente traicionado, y ojalá nunca me olvide del mal recuerdo, porque ese tipo de cosas son las que a uno lo enseñan a ser más fuerte cada día. Yo tiendo a ser machista, y para mí las viejas siempre estarán por debajo de las amistades de verdaderos machos. Quisiera ser más específico pero no debería. Considero que el motivo para 'abrirme' fue sólo una excusa para algo que ya venías tramando de rato. Y sí, a ti no puedo pedirte perdón porque en realidad no te hice nada malo. 

A la que incumplió las reglas de mi casa: Ya creo que te dije lo que te tenía que decir. Seguro en ese momento me gustabas un poquito, pero como yo no me expresaba ni nada, el aventajado ya me había ganado hace rato. Me daba física envidia (y de las peores) verlos 'disfrutando' mientras yo estaba en el propio Summer of Death. Por eso básicamente fue la rabia. Con este hecho aprendí básicamente dos cosas: que hay que dar para recibir, más específicamente, prestar la casa para el disfrute, para que así, en algún momento, yo también disfrute. La otra es, que ese tipo de cosas debo manejarlas con más madurez y claridad, y que se me note la incomodidad antes de llegar a tener un conflicto. Desafortunadamente, este mundo es machista (y yo también), por lo que tú recibiste la peor parte de mi parte.

Muchísimas gracias a todos los visitantes por leer mis bobadas. Les aseguro que a pesar de que en algunos tramos parezco un poco dolido, tengo muchas más cosas por las cuales preocuparme y que invaden más mi mente, por lo que esto lo hago más como ejercicio anecdótico.

2 comentarios:

melococ0 dijo...

jimmy, tu me caes bien aunque no se si yo a ti jejeje,
Al final nunca supe si estabas molesto cuando puse estar de acuerdo en el comentario que colocaste en el facebook sobre si eras intenso(aprovechando el tema del post), lo digo por tu respuesta luego. Igual yo también soy intensa :) eso no quiere decir que sea malo... en fin... por aquí paso leyendo tu blog :) me dieron ganas de actualizar el mio, aunque no es tan critico ni chevere como el tuyo ...bueno muchas intensidades las mias... ja ne!

Carlos M. Osorio dijo...

Bueno Melody, perdón si sueno lambón pero tú me caes súper-hiper-mega-ultra-bien. Espero eso salde tus dudas jaja.