En Colombia, los malos somos más

He querido comenzar este escrito con un tema bastante misterioso: El origen de la Violencia (sí, con mayúsulas, porque hablo de esa etapa por la cual todo mundo le tiene la mala a Laureano Gómez), y como esa Violencia se convirtió en violencia, con v minúscula, la violencia esa que ya no tiene nada de ideales y que se da más bien por efecto bola-de-nieve; algo que no lo para nadie. Nadie lo sabe realmente; algunos amigos me han hablado de personas que conocen la verdad, pero como la verdad siempre está bajo tierra, adivinen qué les pasó.

He pensado que todos los seres humanos por naturaleza somos una partida de corruptos. Los Nule actuaron como cualquiera de nosotros si estuviera en el gobierno. Realmente para saber ser político hay que tener esa maña para la corrupción, o si no nunca se logra llegar al poder. Y decir que somos de los pocos colombianos que pensamos en el bien del pueblo y no en robar nos convierte en doble-moralistas tontos, ya que eso en verdad no es lo que sucede. En esos casos voy con la forma barranquillera de hacer política: Aquí los políticos roban, pero no se lo roban todo y sí hacen las obras. Seguro cualquiera diría en que eso no es motvo de orgullo, pero es que en países ejemplares para nosotros, como en Estados Unidos, los políticos son igual o peor de corruptos.

¿Para quiénes van esos contratos de armas y petróleo? ¿Es que acaso cuando las empresas gringas puedan aliarse con paracos no lo hacen? obvio que sí. Entonces no sólo en Colombia: en el planeta Tierra los malos somos más. ¿Y por qué hablo en primera persona singular? Porque yo también me considero corrupto: una vez pagué con un billete de $10.000 y me dieron $15.600 (algo así) de vuelto ¿Creen que devolví la plata? claro que no... y sabiendo además que en este mundo de malvados, el jefe creerá que es por la ineptitud de la que atiende y no un error que cualquiera puede cometer. También tengo una pésima fama porque un tiempo no quería pagar los micro-buses: yo digo que quería experimentar con los sensores que en ese momento los estaban estrenando, para ver si en realidad llevaban bien la cuenta .... pero yo sé, ese cuento no me lo cree nadie y lo estoy inventando por mi propia naturaleza colombiana.

Como Mockus combinado con lo que mucha gente y un profesor decía: en Japón los políticos son súper-corruptos, inclusive hasta mafiosos y todo, pero salen a la televisión a decir

Sí, yo hice esto y lo otro, y obviamente renuncio porque ya estoy jodido.

 ¿Cuándo tendremos el placer de ver a los políticos colombianos decir efectivamente yo vi todo ese dinero del narcotráfico y los paras correr delante mío, nada se hizo a mis espaldas, inclusive mi asesor financiero José Gabriel Gómez me dijo que ese era un gran negocio, y que así seguro era presidente. Jamás pasará definitivamente.

¿Por qué Uribe gusta tanto entre la gente, inclusive a mis familiares más cercanos? Porque Uribe es un tipo berraco el cual pregona el trabajo, el tomar goticas homeopáticas al estilo de las señoras más señoras, odia la aristocracia y prefiere más bien darle de comer a sus caballos en el Ubérrimo, regaña con palabras vulgares como todos nosotros lo hacemos recordando que el colombiano por naturaleza y por ende Los Pecados de Vuestros Seres Queridos, como buen producto colombiano, es vulgar ¡porque así se bloguea hijueputa! Y lo más importante: todo mundo sabe que hace las cosas pero es el mejor colombiano para ocultarlas ante los ojos de la justicia.