Hola. Quisiera compartir con ustedes este interesante artículo, bastante desactualizado por cierto, en el cual exaltan las grandes novelas colombianas, las series "bizarras" que alguna vez nos hicieron originales entre todas las novelas de latinoamérica y el mundo, y que ahora muy pocas veces podemos presenciar. Yo sé, síganem diciendo "novelero" que para mí eso es un piropo y no un insulto. Les dejo entonces el artículo.
LA TELEVISION COLOMBIANA Y LA FANTASÍA
por Dixon Moya
En latinoamérica -y a pesar de limitaciones técnicas y económicas- también se hacen programas de TV de género fantástico.Con este artículo hacemos un recorrido a la interesante -aunque poco conocida fuera de su país- producción televisiva colombiana de género.
Algunos espectadores extranjeros se sorprenden al conocer la calidad y cantidad de dramatizados colombianos, realizados para televisión, que combinan telenovelas, seriados, musicales, comedias, dramatizaciones históricas o versiones de obras literarias. Quizás sea un aspecto positivo de la globalización informativa y la lenta destrucción de monopolios económicos en materia audiovisual, que nos imponían a los latinoamericanos ver sólo las viejas y conocidas fórmulas.
No es algo nuevo, en Colombia las adaptaciones en televisión se remontan a 1954 y en aquella época se llevaban a la pantalla chica obras de teatro, o versiones de grandes creaciones literarias, quizás por ello, cuando se implantó el formato de telenovela tradicional, de tipo melodramático, con historias sin mucho sentido y muchas lágrimas, no funcionó en primera instancia, pues el televidente colombiano había adquirido otro sentido en cuanto a calidad de interpretación y de argumento, gracias a programas como "Teatro Popular Caracol". De manera lenta se dio paso a la telenovela tradicional, gracias a la influencia de las radionovelas cubanas y a realizaciones mexicanas o venezolanas que explotaron el filón de la lágrima fácil y el diálogo vacío, aunque desde un enfoque muy particular.
La primera telenovela colombiana se llamó 'El 0597 está ocupado' (1959), realizada por la programadora Punch, se transmitía en vivo, tres veces por semana protagonizada por Raquel Ércole (de quien se decía que era la Sofía Loren colombiana por su parecido físico). Era la historia de un hombre que llama por equivocación a una cárcel de mujeres y se enamora de la voz de una detenida .
Hubo otro factor que contribuyó a una muy particular de enfocar los dramas, en un país con una gran diversidad regional pero poca vocación internacional, se pensó más en el espectador nacional, no en vender el producto televisivo a mercados foráneos. Esto contribuyó a la búsqueda de historias diferentes, muchas veces explotando nuestras diferencias internas sociales y culturales. Se debe mencionar un grupo de razones, para explicarse la diferencia técnica y argumental frente al producto televisivo de otros países.
En Colombia, los directores y actores que se midieron al reto de las cámaras, provenían de una tradición teatral, de exigencia profesional, por ello no es extraño que las primeras presentaciones fueran adaptaciones de obras de Chejov, inaugurando una fidelidad literaria que no dejó por fuera a los autores latinoamericanos, por ejemplo versiones de obras de Juan Rulfo (El Gallo de Oro), Mario Vargas Llosa (La tía Julia y el Escribidor), Mario Benedetti (Gracias por el fuego), Gabriel García Márquez (La Mala Hora), Sergio Ramírez (Castigo Divino) . De igual forma, el hecho de no tener grandes presupuestos para decorados interiores, así como nuevos directores con formación cinematográfica, como el gran Pepe Sánchez (director entre otras de "Café con aroma de mujer"), permitió la grabación de exteriores, con recursos como grúas, cámaras móviles, trabajo con extras y público ocasional. Una de las grandes series cómicas colombianas que nunca se vio en otros países, "Don Chinche", durante varios años fue realizada en un 90% en exteriores. La telenovela que introduce el elemento humorístico, burlándose de los melodramas, fue sin duda "Pero sigo siendo el Rey" (1984), tomando como base canciones rancheras mexicanas.
La búsqueda de nuevas formas de expresión artística, dio frutos tan diversos como seriales históricos que han resistido el paso del tiempo como los diferentes capítulos de "Revivamos nuestra Historia", dentro de los cuales se destacó "Bolívar, el hombre de las dificultades", que incluía escenas de batallas, locaciones y vestuario de época, musicales con origen en el formato de la ópera, con ritmos nacionales como el vallenato que lanzó a Carlos Vives al estrellato ("Escalona"), policíacos de humor negro ("Por qué mataron a Betty si era tan buena muchacha?"), series y telenovelas de denuncia social ("Cuando quiero llorar no puedo", "Vivir la vida", "La Mujer del Presidente", "Por qué Diablos?", "El Fiscal"), series juveniles de fútbol ("De pies a cabeza") o de colegio ("Décimo Grado", "Francisco el Matemático"), extraordinarias miniseries de uno o dos capítulos que se presentaban en "El cuento del domingo", producción de RTI, quizás la empresa televisiva que históricamente le apostó más a la calidad que a los criterios comerciales.
Dos series de corriente realista aunque con temáticas opuestas impactaron en la década del 90 en Colombia. En 1991 "La alternativa del Escorpión", relataba la vida interior de un noticiero de televisión, mostrando con agilidad las tribulaciones de los reporteros, las historias detrás de las noticias. Mientras tanto en 1994, "Señora Isabel", replanteó los paradigmas del amor entre pareja, mostrando la relación entre una mujer mayor y un joven, la serie fue copiada por productores de otros países como México, ante el éxito de la puesta original. La creatividad, también ha tenido manifestaciones en obras de fantasía, suspenso e incluso ciencia ficción, como las que relacionaremos a continuación.
LOS CUERVOS (1984 – 1985).
Sobre Los Cuervos, debe decirse que esta serie inauguró los dramáticos que se desarrollan en inmensas casonas solitarias, sin una historia principal, sino varias líneas argumentales que se entrecruzan con un trasfondo de suspenso.
Escrita por Julio Jiménez, uno de los más prolíficos y sui generis libretistas colombianos, obsesionado por historias algo bizarras, con misterios por resolver, personajes aterradores, cándidos, lúdicos o plenamente locos. Algunos títulos son suficiente muestra de su temática, "Luzbel está de visita" (2001), "La viuda de Blanco" (1996), "El Angel de Piedra" (1989), "Las Aguas Mansas" (1994). El mayor antecedente fue "La Abuela" (1979), telenovela que en su época fue criticada por su ambiente oscuro, casi terrorífico. La malvada abuela encarnada por la legendaria Teresa Gutiérrez, manipulaba a todos los miembros de su familia. El éxito de la telenovela, posibilitó que fuera llevada al cine.
CALAMAR (1989).
En esta telenovela, Caracol televisión le apostó a la fantasía. Una mezcla entre novela de aventuras y mucho de realismo mágico garciamarquiano. Un pueblo imaginario, Consolación de Chiriguay, cercano al Desierto de la Calavera, un sitio donde las brújulas no funcionan y los barcos desaparecen. Personajes con doble identidad (Artemio Leguizamón / el villano "Capitán Olvido", Alejandro Fragoso / el héroe "Generoso el Guajiro" ) luchan por el amor de Claramanta, así como encontrar las tres partes de un medallón que es el mapa de un inmenso tesoro. Esta novela será recordada por muchos por presentar a un muñeco mecánico, "Guri Guri", el cual se supone era un discípulo de los monjes tibetanos, una especie de maestro Yoda, al estilo criollo, sabio pero tierno, aliado de Generoso en su lucha contra el Capitán Olvido y su secuaz Esqueleto. Algunos de los actores más reconocidos intervinieron en esta historia, Carlos Muñoz (el Capitán Olvido y Artemio Leguizamón), Margarita Rosa de Francisco (Claramanta Suárez de Figueroa Sarmiento), Armando Gutiérrez (Alejandro Fragoso y Generoso el Guajiro), Judy Henríquez (Galeana Barrancas), Teresa Gutiérrez (Martina la Peligrosa), Humberto Dorado (Sir Longfellow).
EN CUERPO AJENO (1992).
Una historia de reencarnación. Un hombre viejo y millonario que se ha casado con una bella mujer, muere. Sin embargo su espíritu se transfiere al cuerpo de un campesino, apuesto y vigoroso que se encuentra en estado de coma luego de un accidente. Comienza así un plan orquestado desde el más allá, por descubrir si ha sido asesinado por la joven viuda y el administrador de sus empresas. Al confirmarlo, comenzará una lenta venganza. Obra del ya mencionado Julio Jiménez, algunos títulos son suficiente muestra de su temática, aparte de Los Cuervos, Luzbel está de visita (2001), La viuda de Blanco (1996). Con las actuaciones de la eterna diva colombiana Amparo Grisales, mujer que en la vida real maneja el secreto de la eterna juventud y Julio Medina, actor colombiano que en el pasado apareció en episodios de diversas series de televisión estadounidenses como "Kung Fu", "La Mujer Maravilla" o "Las calles de San Francisco".
LECHE (1995).
Uno de los actores más reconocidos de Colombia, perteneciente a una familia eminentemente televisiva (su padre fue uno de los fundadores de la tradición dramática en la televisión colombiana), Víctor Mallarino (recordado recientemente por su papel de galán en "La Baby Sister", o por su buena caracterización en "El Inútil" y años atrás por ser el protagonista juvenil de "La Tía Julia y el Escribidor", dirigió este seriado, que muchos nunca terminamos de entender, pues era una extraña mezcla de drama, comedia y mucha fantasía. En particular un personaje, llamado Zoroastro, parecía contar con la clave del asunto. Si me preguntan cuál era el argumento, debo reconocer que no podría recordarlo con total fidelidad.
LA OTRA MITAD DEL SOL (1996).
No se trató de telenovela sino una serie producida por Cenpro, productora independiente, se transmitía una hora a la semana y fue de las más exitosas en la historia televisiva colombiana. Personalmente es de mis favoritas, la trama no era sencilla, tres historias de amor en épocas diferentes, pero entrelazadas porque se trataba de los mismos seres que no habían podido ser felices. Felipe y Diana en 1995, Jorge y Mariela en 1948 y Juan Agustín y María Antonia en 1810. Todo se inicia en 1995, ambientada en una universidad en donde el matrimonio de dos profesores, Soledad y Felipe, pasa por una crisis de compatibilidad, Soledad logra convencer a Felipe que asistan a una terapia de pareja con el fin de salvar su relación. Para sorpresa de Felipe, la mujer encargada de salvar su matrimonio es la misma con que sueña todas las noches. Es así como decide, que antes de trabajar en terapia sobre su relación, debe conocer la verdad sobre está mujer y la relación con sus pesadillas. La terapia origina una intensa relación entre Diana y Felipe, ya que a través de las regresiones, la hipnosis y las citas en el consultorio descubren que su pasado ha estado ligado en diferentes épocas: ellos fueron amantes hace más de un siglo, pero el destino no los ha dejado ser felices. El amor todavía es posible, si ambos encuentran la manera de unir las dos mitades del sol (un medallón antiquísimo), una de las cuales conserva Diana, como una herencia de familia, sin saber que es la clave de su propia existencia. Escrita por los Mauricios (Mauricio Navas y Mauricio Miranda), con Alejandra Borrero, Juan Angel, Robinson Díaz y Flora Martínez.
FUEGO VERDE (1997).
El tema de las esmeraldas, que ha dado tanto que hablar en el cine, hace su aparición en este serial, que partiendo de algunos aspectos ciertos de la explotación de esta gema (Colombia es el primer exportador de esta piedra preciosa), en cuanto a geografía e historia, exageraba en cuanto al guión, pues el gran director Carlos Duplat, pretendía experimentar con un tipo de serie de aventuras y pistoleros, cuyo resultado aunque criticado por algunos intelectuales que lo tacharon de copia de seriado norteamericano, fue muy aceptado por el público, pues abordaba algunos aspectos de la cultura popular, como la música de cantina o de "carrilera" que los académicos no aguantan pero que se imponen en algunas regiones del país. La historia quizás tenía un matiz foráneo, porque los libretistas eran dos periodistas norteamericanos que vivieron varios años en Colombia, el título era clara referencia de dos películas estadounidenses sobre el tema de las esmeraldas colombianas Green Fire (1954) y Green Ice (1981). El elemento realista lo imprimió el director, Carlos Duplat, quien había impactado con novelas de corte social como "Amar y vivir", o series como "Cuando quiero llorar no lloro" (más conocida como Los Victorinos").
LA DAMA DEL PANTANO (1999).
Esta es quizás la única telenovela de ciencia ficción que se ha realizado, empleando escenografías futuristas y con ayuda de efectos especiales, no fue muy exitosa pero representó una idea diferente. Se le criticó mucho, pues se decía que era una mezcla pretenciosa entre la Bella y la Bestia, Mad Max y el Hombre Lobo. Es una narración de una Colombia futurista, con escasez de agua. Las fuentes del líquido como los ríos se han secado, millones de personas han muerto en una apocalíptica guerra civil, las ciudades están en ruinas. Una élite poderosa controla todo mediante cámaras ocultas conectadas a grandes centros de video. con un extraordinario elenco de buenos actores nacionales: Robinson Díaz, Luly Bossa, Juanita Acosta, Juan Carlos Vargas, Luis Fernando Hoyos, Ana María Hoyos, Gustavo Angarita.
PECADOS CAPITALES (2003).
Así como empezamos esta relación con una telenovela sombría sobre una familia encerrada en una casona (Los Cuervos), cerramos con esta realización que ambientada en otra gran casa es todo un homenaje a lo lúdico. Más que una obra dramática, se trata de un gran juego, podría decirse que es una comedia con tintes dramáticos, pues aunque día a día los espectadores no cesaban de reír, tuvo capítulos en donde las bien logradas actuaciones desataban lágrimas. Toma el formato de los realitys, burlándose al mismo tiempo de ese tipo de programas. Se trata de una familia encerrada en una enorme mansión, realizando una serie de pruebas y juegos que un tío millonario ha propuesto como condiciones en su testamento. La cuestión es que el tío no está muerto, pero sus familiares lo ignoran. Es una de las últimas apuestas con temáticas diferentes, alejada de las historias exageradamente románticas, destacándose el tratamiento visual experimental. Sin protagonismos individuales, todo el conjunto de la familia es el gran personaje. Del maravilloso elenco, se destaca el gran Frank Ramírez (protagonista de clásicos de la televisión como la versión de "El Gallo de Oro" y en cine de "Cóndores no entierran todos los días").
También debe mencionarse la incursión en géneros inéditos en nuestro medio, como los dibujos animados, bien sea de programas de humor negro ("El próximo programa"), o para niños ("Betty toons"). Otro tema de nuestra mitología cultural, es el de los ángeles encarnados, que últimamente ha dado para varias producciones, pero su manejo equivale a la fórmula tradicional melodramática.
Desafortunadamente en la actualidad parece que el criterio comercial parece ganar al artístico y las telenovelas tienden a parecerse demasiado a los culebrones tantas veces criticados. Paradójicamente es el precio de haber sido diferentes, pues algunas productoras norteamericanas han hecho alianzas con las colombianas. Se comienza a hablar en Colombia de la telenovela globalizada, aquella escrita sin mencionar que es colombiana, con actores de diversas procedencias, realizaciones pensadas especialmente para la colonia latina establecida en Estados Unidos. El primer experimento se denomina "Pasión de Gavilanes" (2004). Sin embargo, muchos estamos de acuerdo que se elimina la autenticidad y frescura de éxitos como los dos grandes títulos de la producción colombiana, "Café con aroma de mujer" y "Betty la fea" (realizadas por RCN televisión), que han generado tantos intentos por copiarlos. De igual forma, insiste en la uniformidad perniciosa, en los protagonistas bellos (si creemos en ese ideal de belleza que nos presenta, con implantes de silicona, tintes artificiales y bisturí), negando la heterogeneidad latinoamericana.
La televisión regional en Colombia, aparece entonces como una fórmula salvadora. Desde hace varios lustros, los Departamentos (divisiones administrativas equivalentes a Estados o Provincias) han mostrado una producción independiente en materia de documentales, programas informativos y dramatizados. Para los géneros que nos interesan en Quinta Dimensión, debo destacar el trabajo de Adolfo X, un joven director paisa (nacido en Medellín ) quien ha realizado una serie de televisión e incluso películas basadas en un personaje llamado Mountreax, un arcángel quien tiene varias misiones, como destruir una falsa secta bíblica, en el ambiente urbano de su ciudad, con música metalera de fondo.
Quizás como en muchas situaciones actuales, lo local con su esencia diferenciadora puede contribuir más a lo global, que la pretensión de uniformar valores y costumbres. En cualquier caso, es loable que durante más de cincuenta años, la televisión colombiana haya cosechado frutos jugosos del frondoso árbol de la fantasía.
Si desean ver el artículo original, vayan a este link, y podrán, con las imágenes, sentir la misma nostalgia que yo.
http://www.quintadimension.com/article308.html
1 comentario:
Se escribe síganme, según la Real Academia de la Lengua Española, cabe anotar que me gustó recordar muchas series de telenovelas del siglo XX que marcaron nuestra infancia y adolescencia.
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