Dedicada a mi querido canino, Peter. Seguro ya ni se acuerda de mí ese hijuep...
Es común ver en los medio de difusión masiva, a cada rato, protestas a favor y en contra de todo. Protestas en Pacific Rubiales en contra de ... ni idea, protestas de jóvenes antitaurinos al frente de la Plaza de Toros la Santa María en contra de las corridas de toros, protestas a favor y en contra de la guerra en Irak, en fin: todo tipo de actividades que además de servir para el cambio social, también son clubes donde sólo los más aferrados al ideal pueden entrar.
Así como esas marchas, también se llevan a cabo actividades en contra del maltrato animal. Muchas veces más en contra del maltrato animal que en favor de los animales, lo cual me hace pensar que la verdadera implicación de esas marchas no es el amor por los animales sino el odio hacia los seres humanos que maltratan animales. La gente, en vez de preocuparse más por cuidar sus niños, quieren es ver a Garavito bajo torturas de toda índole, llevando a la conclusión que el odio definitivamente es más atractivo que el amor...
No sé por qué siempre que me entran ganas de comer pollo, termino viendo porno.
Últimamente, me imagino que para agregarles protagonismo, las marchas han visto en la desnudez una buena salida para captar adeptos. El hecho que la protección de animales dé excusas al mundo para desnudarse, en vez de despertar en mí esa alegría morbosa que cualquier hombre sentiría, lo que despierta es miedo. Sí, miedo: ¿es que acaso me van a juzgar por tenerle miedo al cuerpo desnudo de una activista? Mentiras, ustedes que me conocen saben lo nervioso que soy.
Me imagino esta situación hipotética: Se llevará a cabo, este sábado 6 de agosto una manifestación en favor de los perros callejeros. Muchas mujeres saldrán desnudas y sucias de lodo a las calles, diciendo que su desnudez representa que las pobres criaturas no tienen un hogar, y que el lodo representa la suciedad de vivir en la calle. Enseguida veo la noticia me acuerdo del sitio que queda por allá por la Bomba El Amparo, que presenta un show de chicas en el lodo. Sí, yo sé, no me juzguen, soy hombre.
Siendo sincero, el sentido filosófico de la desnudada de esas viejas me vale pito. Esto no quiere decir que los perros callejeros me valgan pito. No puedo ser tan desalmado; o si no díganme ¿cómo hago para tener hijos y regar mi descendencia diciéndole a toda mujer que me encuentre que me encanta encender a patadas a los perros callejeros?
Volviendo al tema de las desnudadas: seguramente una marcha nudista por la Séptima, aquí en Bogotá provocaría en mí ganas de morbosear un poco. Iría con mis binóculos, para ver en HD lo que me interese. Lo malo es que esos activistas son GENTE PELIGROSA. Es gente muy aferrada a sus ideales, así como el noruego Anders Behring Breivik, gente que si se entera que te gusta ir a las corralejas te toman desprecio o hasta de pronto te mandan a matar. Porque el colombiano, sea alguien del común o alguien que se cree inteligente por llevar botones de Iron Maiden y Sex Pistols en una chaqueta de jean raída, es violento y le tiene odio a todo lo que no se le parece. ¿No ven? yo siendo colombiano ya le cogí odio a esa gente, y por qué no, sería interesante meterlos en un campo de concentración.
Seguramente si una de esas viejas de la marcha me pilla mirándole su twat por los binóculos, me demanda entonces por acoso sexual. A lo cual respondería diciendo que fue ella por marchar desnuda quien provocó en mí el instinto animal del sexo. Ahí la cosa se pone peor, porque luego ella me demanda por coartar cu libre desarrollo de la personalidad. Me pasaría algo similar al pobre policía gringo que, por dar un buen consejo a una mujer víctima de violación, le dijo que no utilizara ropa escotada que mostrara mucha piel (y cuando digo pobre, no estoy siendo sarcástico, en serio me duele que le pase eso al pobre señor).
Seguramente mis amigas y conocidas más liberales se molestarán con algunas de las cosas que dije aquí. Pero la idea es ser tolerantes con todo tipo de ideas ¿sí o no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario