Pareja en Internet

Esta vez, como últimamente he hecho (y me ha tocado), debo comprimir en una sola entrada diferentes temas que quiero tratar en el momento. He encontrado además que esta forma "hipócrita" de escribir entradas en el blog, no genera tanta polémica. Imagínense algo así, como si yo le pusiera a esta entrada por título "Fulanita es una perra", o como dije una vez ... que "Juanita es un severo nombre de perra". Absurdamente polémico e incómodo ese nombre, y por eso se evita. Pero como por arte de magia, termino diciendo lo que quiero (y me da la gana) sin herir a nadie con un título suspicaz.

En cuanto a eso de que el nombre Juanita es de perra, es simplemente porque pienso en la vieja esa de Radioactiva que se desnudó en Soho por petición, me imagino, de un poco de pelaos rockeritos que andan rogando para que Cerati no se muera, y que Charly garcía vuelva a Cocalombia. No es nada fuera de eso, además que quise escoger el nombre menos cercano al público en general de Los Pecados de Vuestros Seres Queridos. ¿Qué tal que se me hubiera ocurrido la ingeniosa idea de decir que algún nombre común, estilo Laura o Stephanie era de perra? Me hubiera caído todo el mundo encima... Quiero decir que quien no goce el humor negro está jodido/a y además, su hermana y su novia son culos de perras, y para rematar se cambiaron el nombre por Juanita.

En fin, dejemos la inmadurez y hablemos del título, así sea para disfrazar la verdadera intención de la entrada. Muchos colombianos (sean de donde sean: rolos, costeños, paisas, palenqueros, etcétera) insisten en la idea que buscar pareja en Internet es para gente fracasada, y que uno tiene que conseguirse la pareja en la vida real, bailando, bluejeaniando, o yo no sé.

Muchas veces no es fácil para la gente encontrar su pareja ideal. Y como los hombres raros abundan y las mujeres raras son más poquitas, ellas siempre están ocupadas por un culo de gordito que toca el acordeón, ya que buscan siempre experiencias diferentes. Con su pañoleta morada, sus medias veladas verdes y con su faldita naranja, irán donde sus amigas, dando pequeños brincos de alegría (estilo como Samper Ospina se refería a Lucero Cortés) a contarles que tiene un novio, que es muy lindo, y lo mejor: no se parece en nada a esos imbéciles de mis amigos, que creen que porque son hombres fueron quienes me enseñaron la escena indie bogotana, y que creen que sólo escucho Arctic Monkeys para caerles bien. Cuando yo a mi novio le digo que Tom Yorke es una vil copia del estilo neopunk de los 80's, él no me dice nada y me dedica "Mujer Marchita". En serio ¡es muy lindo y cariñoso!

Esas repelencias de parejas, como la anteriormente mencionada, se da por la sana costumbre colombiana de tener que ir a buscar la pareja al típico sancocho familiar. Ahora que reflexiono con más calma, no culpo a mis padres (y a las otras 10 parejas en mi familia que hicieron lo mismo) de que se casaran entre primos y poco les importó que sus hijos pudieran haber nacido con problemas genéticos.

Vean que por ejemplo, en los países del primer mundo ya es común esta práctica. Se dieron cuenta que es la forma más sencilla de encontrar la "media naranja", y no necesariamente los postulantes son gente que busca su pareja por primera vez, sino ejecutivos divorciados que ya saben cómo es la jugada del amor.