jueves, 29 de septiembre de 2011

El rencor: La plaga del siglo XXI (carta abierta a mis amigos)



Definitivamente, desde mi perspectiva, el rencor es una de las cosas que más odio yo en la vida. Más que los violadores de niños, más que una persona con SIDA sexualmente activa, más que las corporaciones gringas que ponen a trabajar a niños de 9 años jornadas de 20 horas diarias con un sueldo de 3 centavos de dólar por día, el rencor se gana el podio entre los odios más jarochos que yo tengo.

Bueno ¿pero por qué tanto rencor contra el rencor? ¿no es tener rencor contra los rencorosos una manera de ser también rencoroso? Definitivamente no. Yo, que me conozco muy bien (sí, como no) sé que soy una persona de rabietas temporales, a fin de cuenta rabietas que en un momento pueden doler pero que se hacen con la intención de sincerar el trato con la "víctima", si se puede llamar de esa manera. Como muchos me conocen, yo no es que sea una persona de guardarme las incomodidades, y las voy diciendo conforme vayan apareciendo. Si, yo sé, igual que Amparo Grisales.

Sin embargo eso no lo hago con el fin de terminar una relación de amistad. Si digo que estoy inconforme, no los estoy mandando al carajo ni mucho menos (de pronto sí por un ratico) pero por favor, les ruego, les imploro, no acaben con una relación de amistad que durante mucho tiempo traté de cultivar. Tampoco esperen que pida perdón, porque muchas veces no le veo sentido a eso. Más bien deberían pensar en los momentos buenos (que son muchos) y no en el momento malo (que fue uno solo).

Sin embargo, he visto que la lógica de la gente es muy diferente a la mía. Mientras mi lógica me indica que amigo cualquiera y que mientras hayan motivos de mantener una amistad no importan las contras, mucha gente piensa lo contrario: que los buenos recuerdos hay que mandarlos al carajo mientras haya una mínima equivocación. Esas son las dichosas personas rencorosas de las que yo hablo: personas que no parece que valoraran el amor que uno les tiene. Yo me pregunto: ¿qué consejos les habrán dado los papás a esas personas rencorosas cuando eran rencorositos? Me imagino:

"si usted se pelea con alguien, no sea más amigo de esa persona, yo sé que te va a doler el hecho que no sea más tu amigo, pero no le prestes atención a eso y no le hables más. Haz todo lo que puedas para perder comunicación con esa persona: bórralo de tu número de celular, dime cuando pase eso para cambiar el fijo de la casa, bórralo del messenger, bloquéalo en facebook, habla mal de él ante tus amigos, y si es posible no le hables más a los amigos que le den más la razón a él que a ti. En serio mi amor, te lo digo por tu bien."


Me he dado cuenta además que el rencor es el origen de muchas persecuciones de carácter amoroso. Si muchas personas vieran a sus ex-parejas no con el odio característico, sino con una mirada más amable, no habría tanto ex-novio latoso y tanta ex-novia bruja, y el mundo sería un mejor vividero.


No entiendo verdad donde están los valores cristianos que tanto pregonan algunas señoras: el perdón, la misericordia y el amor. Parece que en sus hijos no se reflejan. Si no hacemos algo en contra de esta plaga que se apropia de más y más personas, vamos a terminar en un mundo regido por el caos, y no por el amor como decía Jesús en sus tiempos. Imagínense: que sería del nuevo testamento si en vez de pregonar los evangelios y las situaciones de algunos evangelistas, fuera un compendio de rencor en contra de los romanos y los judíos por ser los culpables de la muerte de Jesús. Poco tendría sentido el mensaje ¿cierto?

Así mismo, les pido a todos ustedes, que dejen el rencor con sus amigos o enemigos, y estréchense la mano. No es tan difícil, y el orgullo vale huevo en estos casos. Y a todas las personas que alguna vez he ofendido por X o Y motivo, les pido perdón de todo corazón, y deseo que Dios derrame bendiciones sobre sus vidas. ¿Vieron que no es tan difícil?

2 comentarios:

Jassel Rojas dijo...

Excelente, esto Carlos Mario deberías colgarlo en el Facebook. Qué comienzo y qué sorprendente final...
Muchos éxitos y bendiciones CM

David Alejo Córdoba Guevara dijo...

Carlos Mauro, estoy de acuerdo en la mayoría de sus cosas y en otras no, porque opino yo uno qué se gana cada rato pidiendo perdón a esa persona que uno tanto quiso y que por cometer uno un pequeño error con ella, esa persona deje de hablarle a uno o saludarlo, les da por agrandar cosas pequeñas, claro que esa persona que lo odia a uno y nos tiene rencor es porque todavía tiene esa percepción de ese defecto de la personalidad negativa que tuvimos hace días, semanas, meses, años, lo mismo nosotros de ellos, yo reconozco que a veces estrechar la mano, un abrazo o un beso a una linda dama con la que nosotros hayamos discutido ellas no siempre entienden eso porque carecen del mismo raciocinio de nosotros los hombres, por eso el dicho de que los hombres podemos ser malos pero las mujeres pueden ser crueles.
Y lo peor es encontrar un conciliador que sea amigo en común de las partes en conflicto para poner puntos de acuerdo y recordar qué bellos momentos los hizo originar una amistad lo digo yo en lo personal con las compañeras y posibles amigas que llegué a ganar y perder. Saludos, su primo, David Alejandro Córdoba Guevara.
PD: visite mi blog http://experienciaprogresistapersonal.blogspot.com