domingo, 8 de agosto de 2010

Niños Ricos

Ricky Ricón, un rico bueno, aunque uds. no lo crean.


Antes de cualquier nota es políticamente correcto hacer tremendo preámbulo, porque a pesar que parezca divertido, crear polémica no creo que le guste a nadie, ni a los que pretenden dar a creer a la gente que lo hacen con todo el gusto del mundo.

Ese era el preámbulo del preámbulo, y ahora sí viene el preámbulo: Esto lo escribo sólo con el fin de divertirme escribiendo, paralelamente a mucha gente que alardea que coge bus en vez de taxi, que come sopa de mondongo en vez de sopa de langostinos, y que estudia en la Nacional y no en los Andes.

Ese tipo de gente que sale en la propaganda de Premio que dice que no tienen amigos, sino parceros, y que se montan en chiva sin asco de que de pronto algún borracho haya vomitado la silla. A esas personas, que de hecho debe ser la mitad de los colombianos, esa propaganda obviamente los manipula. Yo personalmente la odio :).

Ser pobre ya es una moda tonta, donde los verdaderamente pobres se sienten orgullosos de ser pobres, y los ricos intentan ser pobres. Como diría yo mismo: ya ser pobre se convirtió en algo Hipster. Los muchachos sean de la extracción social que sean ya no sienten la libertad de hablar de su viaje hacia Europa, ni de que comieron calamares al ajillo, no sin antes decir que para ir al aeropuerto cogieron bus y llevaron la ropa en bolsa, y que cuando fueron al restaurante en Milán, se les salió un eructo.

¿Es que acaso le debe dar pena a alguien ser rico? Pareciera que sí. Las hijueputas novelas mexicanas típicas pintaron a los ricos como seres malvados, como Mr. Burns que no piensan en más nada que en el dinero. De hecho, creo yo que alguien que ya tiene mucho dinero sería la persona más desentendida con éste, y quienes están más dispuestos a dar ese amor de verdad que el dinero supuestamente no puede recibir.

Con esa última frase no quise caer en esa envidia disfrazada de decir que los ricos no pueden recibir amor definitivamente, porque la gente sólo busca su bolsillo y no su personalidad. En realidad eso es como todo: hay ricos buenos y malos, hay pobres buenos y malos, hay malos malos y malos buenos, y hay buenos malos y buenos buenos. Así mismo habrá gente más rica que se les acerque, o personas sin el modo que se llevan muy bien con ellos, más no por el dinero.

A mí me parece que si hacemos una observación más "meimportaunculoloquepienselagentedemi", vemos que en proporción los ricos malos son menos que los pobres malos. Yo sé, refunfuñaciones vendrán, mis amigos intelectualoides dirán que estoy escribiendo babosadas, y otros dirán que el poquito dinero que estoy ganando con los Andes me está corrompiendo y volviendo malvado. Quién sabe, depronto sí.

En fin, espero hayan entendido mi mensaje, y no vengan ahora esas típicas frases que tanto destesto :). Muchas gracias por su comprensión.

1 comentario:

Eche, yo. dijo...

Te lo ordena la masa, la corriente, las olas del mar de "lo correcto".