viernes, 4 de junio de 2010

Definitivamente no estoy preparado...

No estoy preparado para ser ateo ni apolítico.
No me siento preparado para salir a trabajar fuera de la universidad.
No me siento preparado para ser papá.
No me siento preparado para que una niña me pregunte si le estoy coqueteando.
No me siento preparado para ser jovial ni caerle bien a todo el mundo.
No me siento preparado para decir mentiras cómodas para los demás.
No me siento preparado para participar en una trío ni en una orgía, ni mucho menos para ser homosexual.
No estoy preparado para asumir que las mujeres pueden ejercer libremente su sexualidad.
No estoy preparado para el Armagedón ni para el Fin del mundo.
No estoy preparado para una guerra con Venezuela.
No estoy preparado para ser Jefe de personal.
No me siento capaz de evitar una sonrisa en una junta directiva ni en una reunión con el gerente.
No me siento preparado para que duden de mí, pero mucho menos estoy preparado para no dudar de los demás.
No me siento preparado para dejar el vicio del Facebook y del Messenger.
No estoy preparado para responder a la decepción de mis amigos.
No estoy preparado para ser multi-tarea.
No me siento preparado para comprar un Mac.
No me siento preparado para dejar de decir lo que siento de manera espontánea, aunque nadie me preste atención.

1 comentario:

Eche, yo. dijo...

Muchas de tus "no-preparaciones" parecen heredadas de los dogmas del catolicismo. Parece también como si quisieras seguir sus conservadores y algunos de sus más "auto-flagelantes" dogmas. Creo que deberías reconsiderar tu afiliación si dejas de sentir libertad en ella, no tu fe.