Hola, ¿cómo están?
Les confesaré algo: Esta entrada nació meramente como un antojo mañanero. Es como si despertaras y se te ocurre porque el "sueño reparador" así lo provocó: las nuevas neuronas en esa génesis parece ser que son mucho mejores que las anteriores y hay que aprovecharlas.
Por eso, aquí estoy y les traigo a ustedes varias reflexiones sencillas pero seguro que van a gustar, incluso aparentar ser complicadas, y viene en forma de preguntas. Hagan de cuenta que un "entrevistador imaginario" me entrevista (valga la redundancia) y yo le respondo, sin tirármelas de político ni de sabiondo, sencillamente le respondo "lo que es" y ya. Comencemos...
E: Entrevistador
Y: ¡Yo!
E: Buenas, cómo está. Recientemente, o más bien, durante mis últimos 5 años, he tenido varias preguntas que he querido hacerle, para que me las responda. Si son respuestas "dignas" serán publicadas en los medios, si no pues será un secreto, así que trate de ser lo más prudente posible, en el caso que quiera ser famoso. Por eso comencemos con esa primera pregunta ¿Quiere ser famoso?
Y: La verdad ese cuestionamiento es re-difícil, le comento. Pareciera que el "ser famoso" está estigmatizado un poco. No se estrese si quiero evadir la pregunta constantemente y salir con reflexiones bobas. Para evitarlo comencemos con esto: sí quiero ser famoso. Le confieso que, como todo mundo (supongo a menos que seas demasiado desarrollado como ser humano) quiero ser famoso, posiblemente por el lado musical que es usualmente el “recicladero de sentimientos frustrados”. Ser así como Kurt Cobain, no, más bien crear una revolución donde todo ese paradigma cambiara. ¿Por qué no salir de pronto cantando Metal con sombrero vueltiao, o vallenato con teclado psicodélico?
E. Bueno por favor no se me vaya a emocionar mucho por favor, le digo que yo estudié Comunicación Social con énfasis en Periodismo* porque también quería ser famoso, salir en el noticiero y burlarme de los políticos. Pero parece que me quedé “varao” y no paso de ser un simple reportero de 6:25 Cartagena. Por eso le digo, ser famoso es en realidad casi un imposible, no importa lo original que seas.
Y: Usted tiene toda la razón.
E: Ok, entonces ya damos por terminada la primera pregunta, sigamos. La siguiente pregunta es de verdad una de las más profundas (jajaja la verdad es sarcasmo) ¿Qué hay de su vida sentimental?
Y: Bueno, acláreme “porfa” cuál es el sentimentalismo que usted pregunta. ¿El familiar, el de amigos, el de “noviecitos”, el de “amor así como lo pintan los emos”, o algún otro sentimentalismo?... Pues mejor decido responderle la pregunta antes de que me la pregunte: En realidad si vas a preguntar ¿Por qué no tengo novia? Es sencilla la respuesta: Es lo menos necesario en estos momentos, todos los que veo “tragaos” en realidad no les esté yendo muy bien que digamos, y quiero evitar al máximo el que me vaya mal. También sería un compromiso muy grande que en realidad no estoy dispuesto a recibir. Y no quiero sonar “molesto” pero está en toda su libertad de pensar que me ha ido mal por feo o algo así (jajaja una risa para que el entrevistador no note que estoy de mal genio ya).
E: Creo que la respuesta ha quedado más que clara, gracias. Pero ya, pasando a un tema más ameno para usted, otra pregunta ¿Por qué anda escribiendo un blog?
Y: Bueno son varias las razones. Por ahí 3 o 4, incluso pueden ser 5. La primera podría ser que es una forma muy didáctica y posiblemente en el futuro “fructífera” para mí de matar el tiempo libre. Este semestre lo matriculé más “suave” que el anterior lo cual me ha dejado bastante relajado y con ganas de seguir este “proyecto” (si es digno de ser llamado así jajaja). Otra es por lo que algunos llaman “envidia de la buena”: ver a otros prosperar, alegrarse, y tratarlos de imitar ¿Por qué no? Estoy seguro que a quienes “envidio” tras de que se sentirán felices por haber dicho algo de ellos acá, se sentirán felices porque los imito, o más bien, sigo su ejemplo (ni que fuera tan falto de originalidad). La razón principal, creo, es una manera “bonita” de expresar lo que se siente, de vaina sé tocar unos acordes en la guitarra así que por la música pues ni modo. Y finalmente la última razón sería… “no sé por qué”… esa es la más importante (espero me entienda).
E: Ahora la última pregunta: ¿No le da miedo “meter las patas” en estos escritos y luego arrepentirse de por vida? Con todo respeto pero ¿sabiendo que usted a veces se autodenomina “imprudente” no le produce temor eso? ¿No es complicado para usted que alguna persona piense negativamente, por ejemplo, de la Entrada “Visuales I: ¿Qué prefieren?”?
Y: Aprovecho entonces esta gran pregunta que usted me hizo para explicar eso, y complementar lo que dije en un “auto-comentario”: Esa entrada no es ni mucho menos para alabar tales asesinos (ni siquiera a Erzebet Bathory la cual muchos metachos la alaban jajaja), es simplemente que observando tanta variedad de violencia, poner a reflexionar a Colombia. En este país vivimos en eso día a día, ya muchos países nos tienen una pésima fama, incluso Noruega y estados unidos que son países que recientemente han sido azotados por ataques de jóvenes “tostados”. Pero el colombiano, sólo por el hecho de ser colombiano, no quiere aceptar su condición, así sea poca, de un poco de “irregularidad mental” lo que muchos llaman “psicopatía” que no es más sino una carencia de sentimientos. A diferencia de muchos países desarrollados donde una persona que resulte con tremendo “Síndrome de Amok” es en realidad un apocalipsis. Seguro que si acá sucede eso, es como si no pasara nada, posiblemente considerarán que era un paraco y que mató a los demás por “sapos”, ¡algo tan normal en Colombia!
Incluso aseguro que el pensamiento “tipo exportación” de “¡hay que matarlos a tiros!” es de por sí una especie de “psicopatía normal” en este país. Entonces, qué prefieren ¿Qué mueran unos pocos niños abusivos en un colegio en manos de un joven psicópata y rechazado? ¿O miles de personas realmente inocentes en una guerra por sucio dinero?... Creo que para mí, la respuesta es obvia.
E: Bueno Carlos, muchas gracias por su entrevista, pero creo que no saldrá al aire lastimosamente
Y: por mí no hay ningún problema.
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