sábado, 16 de noviembre de 2019

La ternura del racismo

Por más que la Open Society Foundation nos atiborre de plata para hacernos pensar que los racistas son más malos que Garavito el violador, no puedo evitar ver con ciertos ojos de "ternura" dichas conductas.
No, el gran grueso de los racistas no son neonazis calvos que salen a cascar gente de color a la calle sin ninguna justificación y tienen un poster gigante de Adolf Hitler en su cuarto. La mayoría de racistas son por lo general los abuelitos de los blancos que viven en ciudades con mayoría de población afrodescendiente. Y muchas veces no tanto el abuelito sino la abuelita, porque no sé pero creo que el racismo es más cosa de mujeres. Cosa que lo hace aún más tierno.
Eso me hace recordar el otro estereotipo de verdadero(a) racista: La mujer a la que su novio le es infiel con la "india" esa o la "negra" esa. Díganme ¿eso no les hace ver el racismo con mucha más ternura que antes?

miércoles, 27 de febrero de 2019

TOP 7: El verdadero shock cultural alemán

La motivación para escribir esta entrada radica en el miedo que observo por lo general en la gente, de criticar a Alemania y los alemanes. Sí, ha sido difícil o más bien imposible encontrar un video en Youtube o una entrada que sea realmente sincera y sin pelos en la lengua sobre qué le puede resultar molesto a un latino o a un simple mortal de este paraíso casi perfecto llamado Alemania. Y cuando digo "molesto" no me refiero a pendejadas como "son puntuales y nosotros impuntuales". Me refiero a casos en los que estoy seguro que los latinos hacemos las cosas bien y los alemanes las hacen mal, y donde nosotros tenemos la razón y ellos no y donde no le resulte indiferente mi comentario ni al latino ni al alemán. Lo único que encontré, más o menos aproximado fue un post en Quora donde criticaban como yo la fila en el supermercado, pero aquí me encargaré de extenderme más y de ser más incisivo y crítico con el punto.

1. es un crimen levantar la mano como Hitler: sí, aquí puedes ir a la cárcel por un simple saludo que claro, tiene una historia terrible ... ¿pero en serio ir a la cárcel? la verdad me resulta un poco represivo y antidemocrático. Está bien encarcelar a los vándalos y a los violentos (sean fascistas o antifascistas),pero simplemente por levantar el brazo me resulta exagerado. Una vez un extranjero borracho en su inocencia empezó a gritar "heil Hitler!"  en el U-Bahn y no lo puedo negar, me resultó gracioso a la vez que me preocupé por el pobre hombre quien por idiota puede terminar encarcelado.

2. La fila del supermercado es supremamente estresante y todos los alemanes te miran feo: sí, lo peor es que ni los alemanes de la tercera edad, quienes por su condición son lentos en las cajas de los supermercados, se salvan de las miradas que juzgan de las personas que esperan detrás. Los cajeros además todo lo quieren pasar rápido y no son capaces de esperar un momentico a que uno se acomode. Como cerecita del pastel, es bastante difícil entrar a un supermercado y volver a salir sin comprar nada. Sé que suena ridículo, pero a cualquiera le puede pasar que entra y después se da cuenta que la fila está demasiado larga, o que el producto que quería no lo hay, y le toca salir. Créanme, esa situación es muy estresante ya que toca pedirle permiso a la gente que hace fila en el supermercado, que tal como lo pueden inferir por la situación anterior no está en sus mejores ánimos, y te va a mirar feo cuando salgas sin comprar nada.

3. su estado de ánimo es una veleta afectada por el clima: me cuesta entender a los europeos quienes pareciera que su felicidad depende de que salga el sol. No tienen que esperar a que salga el sol para hacer algo divertido, a ver...

4. Bitte, raus! los alemanes no son nada cordiales cuando se molestan contigo y haces preguntas que a su parecer resultan tontas. No he tenido muy buenas experiencias con los alemanes cuando hago preguntas fuera de lo común o tengo dudas, especialmente si pido algo que me interesa pero a ellos no tanto. También utilizan mucho la palabra "raus!"que significa "fuera!" sin tanto pudor. Lo digo porque sé que los latinos somos más cautelosos a la hora de molestarnos por preguntas necias o que nos incomoden.

5. Los alemanes aman a las latinas, a las latinas les encantan los alemanes, pero las alemanas ni voltean a mirar a los latinos: Es triste para nosotros los latinos de sexo masculino esta situación. Esto además no está clarificado en ningún video de Youtube, por increíble que parezca. Si usted piensa venir con su novia aquí, tiene MUCHO RIESGO de perderla, y si viene soltero pues tal vez consiga de otra nacionalidad pero no una alemana, esos casos son muy raros, mientras que verás a tus amigas y conocidas conseguir novios alemanes con facilidad. Creo que los latinos tenemos todavía en nuestra sangre cierto colonialismo que nos hace sentir en esa situación. Soy consciente que este punto va a generar ampolla y muchas personas se van a sentir identificadas, pero qué puedo hacer, soy hombre y tengo mis prioridades y preocupaciones.

6. Los exámenes son largos y se supone que nadie los termina, pero algunos alemanes SÍ LOS TERMINAN: sí, los exámenes van a ser un reto para nosotros los latinos, yo doy gracias a Dios que ya salí de eso y espero nunca más en mi vida enfrentarme a un examen alemán. Pero lastimosamente, no va a ser un reto de esos que puedas superar, sino de esos que te enseñarán cuáles son tus límites, porque te darás cuenta que por más que estudies y te prepares, no puedes sacar algo mejor que un pinche 2.0 o 2.3, mientras el chino o el alemán saca 1.3 sin despelucarse mucho. Aunque hay que reconocerlo, ellos tienen una disciplina de la que nosotros carecemos y que creo que ya estamos muy viejos y no podemos adquirir.

7. La bebida es cara: si usted quiere ahorrar, no pida gaseosas ni cervezas en los restaurantes, y acostúmbrense a pasar las comidas con agua. Sé que para un colombiano promedio pasar comidas con agua suena extraño y hasta asqueroso, pero así son las cosas acá en Europa. Y no, el agua no es cara (claro, excepto en los restaurantes), eso es un mito absurdo que no sé de dónde salió.