Cae la tarde y todavía no sé qué hacer. En la noche no hay ningún plan, mi familia prefirió dormir y en la televisión reemplazaron Los Simpsons por El Lavadero. Prendo la televisión y ahí está la Negra Candela haciendo publicidad, tenía la esperanza de que reportara sobre alguna pelea de famosos, y que por lo menos le trajera un poco de diversión facilista a mi cerebro cansado.
Apago la televisión, ya que También Caerás aburre de sobremanera. Prendo el computador, y no hay nadie conectado en Facebook. No sé qué pasa ¿por qué se supone que en un sábado por la tarde no hay nadie sentado frente al computador, aburrido igual que yo? Cierro la tapa del computador para 'buscar algo qué hacer'. Se me pasan por la cabeza ideas como 'le puedes preparar una cena a tu mamá' o 'te puedes poner a trabajar en el artículo para la tesis', pero realmente tu cerebro sólo está ese día para ver novelas o hablar cháchara con los amigos. Abro la nevera, y como siempre están ahí esos goteros de una sustancia que no sé qué es. Les miro la fecha de vencimiento: Febrero de 2013. ¡Ya ha pasado cerca de un año ese gotero ahí podrido! Le echo agua y lo dejo en el lavaplatos, me da demasiada flojera decidir si lo boto o no. Busco más goteros y los que tienen fecha de vencimiento pasada los dejo junto al primer gotero. Los otros los lavo, y los pruebo a ver qué son... este parece esencia de vainilla ¿en qué podré utilizar yo una esencia de vainilla a punto de caducar? pienso que puedo hacerme un Ensure, ya que la verdad tengo un hambre medio-extraña a una hora que en mis fantasías todavía está lejos de la comida de la noche. Miro y no hay leche, entonces será ir a la tienda. Tengo las piernas picadas por mosquitos, una pantaloneta playera horrible y en la camiseta me regué un poquito el jugo del almuerzo, pero no al nivel de tenérmela que cambiar, por lo que dudo ir a la tienda.
Total, subo las escaleras y me cambio la ropa, me pongo un jean que se me resbala con las piernas húmedas del calor. Pienso en qué más puedo comprar: también un helado, no, mejor varios para todos, igual hoy tengo medio-platica. Pienso para mis papás qué puede ser y no se me ocurre nada, a Estela y Charles es muy difícil regalarles algo, pienso yo. Me hago finalmente mi Ensure y le echo las dichosas gotas de vainilla. No quedó tan bueno, porque les eché más de la cuenta. Entonces echo la mitad en la licuadora otra vez, le echo más leche y un poquito más de Ensure. Vuelve a quedar feo, pero no tanto como antes. Me lo tomo con gusto y rápido, tenía la boca reseca.
Todavía no me he bañado aunque hace un calor terrible ¡Qué pereza sacar energías para eso, sin saber siquiera si voy a salir de la casa!